Aunque pocos dudan de que, a pesar de que lleva meses sin solucionarse, la renovación de Koke con el Atlético de Madrid es cuestión de tiempo, lo cierto es que esta se está dilatando mucho más de lo esperado.
Y es que, a diferencia de lo que ocurrió en las pasadas renovaciones, las desavenencias entre ambas partes son mucho mayores de lo que cabría esperar, como consecuencia de la política de renovaciones a la baja que lleva implementando el club colchonero en los últimos tiempos.
Lejos quedan ya renovaciones por encima de los dos dígitos netos, como los que llevaron al capitán del Atlético de Madrid a firmar los 16 millones de euros que percibe actualmente por temporada.
Tan lejos como que la dirección deportiva rojiblanca le habría ofrecido una renovación por la mitad de lo que recibe actualmente. Es decir, de unos 8 millones de euros netos por cada uno de los años que este continúe jugando en el Metropolitano.
Y esta importante desavenencia no es la única, ya que, aunque Koke quiere firmar dos temporadas, desde el club prefieren ir firmando nuevos contratos anuales.
Sin embargo, el deseo de Koke por seguir luciendo el brazalete de capitán y retirarse en el equipo de su vida, parece pesar más que sus pretensiones salariales y la tranquilidad que busca con ese contrato por dos años.
Tanto es así que es muy posible que, durante este parón de selecciones, se confirme una renovación por 8 millones netos por un año más uno, dependiendo de los partidos que este dispute la próxima temporada.
Como en toda buena historia de amor, Koke y Atlético de Madrid están destinados a entenderse y disfrutar de su idilio hasta que el madrileño cuelgue las botas.