El jugador del Real Madrid, Brahim Díaz, se enfrenta a una difícil decisión muy poco común en el mundo del fútbol: tener que elegir con qué selección nacional jugar, tras haber sido llamado tanto por la selección de Marruecos, como por el de España.
El futbolista, nacido en Málaga y con ascendencia marroquí, ha sido un fijo de las selecciones inferiores de la Roja; sin embargo, no ha llegado a disputar ningún partido oficial con la absoluta, por lo que es apto para ser convocado por los Leones del Atlas.
Si nos atenemos a su país de nacimiento, que es el mismo en el que ha desarrollado buena parte de su carrera deportiva y con el que ha jugado en las categorías formativas, no debería haber duda, pero en la Real Federación España de Fútbol no las tienen todas consigo.
Casos pasados como los llamados de la Roja a Boja Krkić y más recientemente a Munir El Haddadi para evitar perder un talento que finalmente fue desperdiciado, parecen estar rondando la cabeza del andaluz, quien teme que elegir España ahora le pueda costar su presencia en el próximo Mundial de fútbol de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.
Brahim es consciente de que sus opciones de llegar a la próxima cita mundialista vistiendo la Roja pasan por contar con minutos en el Real Madrid o en un hipotético nuevo destino.
Mientras trabaja para convencer a Ancelotti de que sus últimas actuaciones no han sido flor de un día, el reloj de arena va llegando a su fin. Su decisión, sea la que sea, la sabremos en cuestión de días.