Por increíble que parezca, Courtois, el portero titular del Real Madrid que llevaba desde agosto lesionado de la rodilla izquierda ha salido del entrenamiento en Valdebebas esta mañana entre lágrimas con el temor de tener una nueva lesión de gravedad. Así lo han confirmado las pruebas posteriores que han revelado una nueva rotura del menisco interno de la rodilla derecha. Esto ha supuesto un golpe durísimo para el guardameta belga que ya veía la luz al final del túnel y con el que se despide de la presente temporada con el Real Madrid.
Durante las últimas semanas, se hablaba de la fecha de su vuelta a los terrenos de juego e incluso Carlo Ancelotti anunció en rueda de prensa que ya estaban esperándolo después del parón de selecciones.
Al parecer, el Thibaut inició el entrenamiento cómo lo hace habitualmente pero durante uno de los ejercicios sintió que algo no iba bien en la rodilla derecha, y se temía lo peor. Después de varias exploraciones realizadas por los médicos del Real Madrid, se ha descartado una lesión tan grave como la rotura de menisco que sufrió al inicio de temporada y aunque aún quedan algunas pruebas por hacer, todo parece indicar que deberá pasar por quirófano.
La idea de Ancelotti era que el belga disputase el encuentro de Liga de Campeones frente al Manchester City si ya estaba del todo recuperado y con buenas sensaciones, pero este contratiempo ha roto todos los planes y le ha dejado un poco tocado al no poder disputar ni un minuto esta temporada. Ahora solo le queda recuperarse y pensar en la próxima campaña.