Ayer por la noche el camino en la Champions League del Arsenal de Mikel Arteta llegó a su fin al chocar contra el muro alemán formado por Kimmich, De Light, Upamecano y Dier. Los ingleses no estuvieron a la altura de lo que exige la competición y a pesar de estar rindiendo al más alto nivel otro año más una Premier League, no tuvieron la misma suerte en Europa.
El Bayern, aunque no está en su mejor temporada ya que es la primera liga que pierden en 7 años, compitió con rigor y se hizo grande en una situación que ya conoce y por la que ya ha conseguido ganar la competición europea 6 veces en su historia.
Los ingleses abordaron el partido con dudas y los alemanes se fortificaron al más puro estilo Tuchel y aunque aparentemente el equipo visitante parecía que tenía el partido dominado y que era cuestión de minutos que anotaran, los del Allianz Arena se encontraron cómodos en ese planteamiento hasta que Kimmich, con un cabezazo abrió el marcador.
El Arsenal vivió todo el partido alarmado y con temor ante cada contraataque del Bayern dónde por la derecha siempre amenazaba Sané y por el centró Kane y Musiala parecían estar listos para el remate.
Debido al partido de ida en el Emirates Stadium, donde ambos equipos anotaron dos goles y el encuentro acabó en tablas, ayer lo jugaron todo a cara o cruz y el final con un resultado ajustado los bávaros se llevaron la eliminatoria, dónde en semifinales deberán enfrentarse al Real Madrid, que una vez más volvió a hacer historia en la Champions League.