Otra vez lo de siempre. El Real Madrid tirando de épica para remontar a falta de tres minutos una eliminatoria europea para meterse en la Final de la Champions League, su competición fetiche: 2-1.
El partido comenzó con el Real Madrid haciéndose con el balón y sometiendo a los muniqueses a base de internadas por la banda de un Vinicius imparable.
Sin embargo, ya fuera por la imprecisión o por Neuer, los de Ancelotti no lograban ponerse por delante en un partido en el que los de Tuchel le dieron el balón a los locales para dedicar todos sus esfuerzos a defender y salir a la contra.
Y así fue hasta que en el minuto 67, Alphonso Davies aprovechaba una internada por la banda izquierda para, de un zapatazo, adelantar al Bayern de Múnich. La eliminatoria se ponía manos arriba.
A partir de ahí, el Real Madrid se volcó en el ataque sin suerte hasta que, a tres minutos para el final, Joselu, que acababa de salir, aprovechaba un mal despeje de Neuer para poner el empate y lanzar a los merengues hacia la remontada.
Ya en el minuto 90, el delantero cedido por el Espanyol a cambio de 1 millón de euros, recibía un centro desde la izquierda de Rüdiger para empujar el esférico a las mallas. El línea levantó la bandera, pero el VAR confirmó la posición legal de Joselu y el pase a la Final del Rey de Europa.