Con el equipo ya de vacaciones, Simeone y Andrea Berta llevan varios días reuniéndose en los despachos para tratar de confeccionar la lista de altas y bajas del Atlético de Madrid para la próxima temporada 2024-2025.
Un equipo en el que se espera causen baja, Mario Hermoso, Stefan Savic y Nahuel Molina en defensa, Saúl, Lemar o Rodrigo De Paul en el centro del campo y Ángel Correa, João Félix y quizás Álvaro Morata en la delantera, obligando a una reestructuración casi total.
Pues bien, las prioridades para sustituir a los que salgan del Metropolitano son Le Normand de la Real Sociedad y Mosquera del Valencia para la defensa, Ugarte del PSG para el centro del campo, y Dovbyk o Sorloth para la punta de ataque.
La premisa trasladada por Gil Marín a Berta es clara, no se pagarán cláusulas de rescisión por ningún futbolista, por lo que habrá que negociar y buscar algún plan B si los planes A no acaban saliendo.
Uno de los primeros en caerse de la lista es el delantero del Girona, ya que tras una primera intentona por 25 millones, el subcampeón de Liga se ha remetido a una cláusula de 35 millones que los rojiblancos no parecen estar dispuestos a pagar.
Al menos no de inicio, dado que el plan es “dejar salir antes de entrar”, para conocer con exactitud la cantidad que se dispone para iniciar esta reestructuración. El objetivo es claro: volver a luchar por todo.