El Real Madrid echa el candado a la Liga después de vencer por 3-2 al Barcelona en el Santiago Bernabéu y conseguir una renta de 11 puntos con los culers.
El Clásico de la Jornada 32 de la Liga 23-24 comenzaba con un Real Madrid de nuevo al ataque.
Algo que les valdría a los de Xavi para, en el minuto 5, adelantarse a la salida de un córner en el que Christensen se imponía en el salto a Kroos para rematar de cabeza al fondo de la red.
Si el Barça ya estaba atrás de inicio, el tanto aún le hizo recular más y provocar constante llegadas blancas, como la que provocó el penalti de Cubarsí a Lucas Vázquez pasado el primer cuarto de hora, que sirvió a Vinicius para poner el empate.
La primera parte acabaría con la peor noticia posible para los catalanes: la lesión de De Jong, que fue cambiado por Pedri.
Ya en la segunda parte, Xavi movió el banquillo de nuevo para dar salida a Fermín y, de la mano de Pedri, recuperar un poco el ataque por la banda de Lamine Yamal.
De hecho, sería este quien en el minuto 68 disparó de lejos con rosca cerrada hacia la posición de un Ferrán Torres que impidió la visión a Lunin, quien despejó de puños hacia Fermín para que el canterano pusiera el 1-2 en el marcador.
Una vez más, el gol visitante echó a los catalanes atrás y espoleó a un Real Madrid que buscaba a Vinicius, hasta que el brasileño se inventó un pase cruzado a Lucas Vázquez para que este pusiera el 2-2.
De ahí hasta el final, más ataques blancos, un posible gol fantasma azulgrana que no subió al marcador, y, ya en el descuento, una jugada loca que acabó en gol de Bellingham. 3-2 y la 36ª Liga blanca ya en el horizonte.