A falta de saber si la temporada concluye con sobresaliente o con cum laude tras la disputa de la gran Final de la Champions League, el Real Madrid acelera en la programación de la próxima temporada poniendo fin a uno de los culebrones que le acompañan desde el inicio del curso: la continuidad de Modric y Kroos.
Aunque todavía no es oficial, en las últimas horas se ha filtrado que después de que Florentino Pérez haya asumido de forma personal las negociaciones, tanto el croata como el alemán continuarán una temporada más vistiendo de blanco.
En el caso del croata, sabedor del nuevo rol secundario que ha ido asumiendo en este final de temporada y en el que ha demostrado ser más que útil, en muchos casos dando descanso al propio Kroos. Su continuidad se da por hecho en el Bernabéu.
Lo mismo sucede con el internacional alemán, a quien ya se le ofreció continuar el pasado invierno, a la espera de que fuera él quien, al concluir la presente campaña, tomara la decisión que considerase oportuno.
Pues bien, a falta de que rubrique su acuerdo por escrito, todo apunta a que también se quedará una temporada más vistiendo de blanco. Algo que en la dirección deportiva merengue esperan que se selle antes del inicio de la Eurocopa, para que, pase lo que pase durante el torneo —como una hipotética lesión— no afecte a su continuidad.
Una de las consecuencias directas de estas dos renovaciones serán, por un lado, la salida casi al 100% de Dani Ceballos (sustituto natural de Modric) y quién sabe si también la de Aurélien Tchouaméni, el centrocampista con menos galones del equipo.
Y es que, que nadie se confunda, pese a estas dos renovaciones, se avecina un verano movidito en las oficinas de Valdebebas.