Guillaume Vinicius Junior acumula 6 goles y 4 tarjetas amarillas en los últimos cuatro partidos disputados.
La primera cifra pone de manifiesto que se trata de uno de los mejores jugadores del mundo; la segunda, que tiene un problema de formas —ninguna tarjeta se le ha mostrado por una patada a un rival— que puede acabar lastrando su carrera deportiva.
Así lo entiende el Real Madrid, quien a pesar de que de puertas afuera se asegura que el brasileño no tiene ningún problema y que lo que existe es una persecución a su forma de entender el fútbol, de puertas para adentro ya se ha comenzado a tomar cartas en el asunto.
Y es que se ha podido saber que el conjunto merengue ha puesto un coach del club a disposición del delantero con un doble objetivo: el primero, que este se dé cuenta de que tiene actitudes dentro del campo, que debe contener y corregir. El segundo, que pueda trabajar con él para pulirlos y evitar así que su carácter empañe una carrera más que prometedora.
Al parecer, este llevaría ya un tiempo trabajando con Vinicius, con no demasiado éxito si tenemos en cuenta las reacciones del ‘7’ merengue y la nueva tarjeta amarilla que le ponen a una sola cartulina de perderse el próximo partido, quién sabe si ante el Barcelona.
Pese a todo, en las altas esferas del Bernabéu están convencidos de que, con la ayuda brindada y el paso del tiempo, Vini irá relajando su carácter o, al menos, amoldándolo para que no le cueste tantas amonestaciones.
Por suerte, en el Real Madrid tienen experiencia con casos similares en el pasado, como el de Juanito, una de las grandes figuras históricas. Este también llevaba el ‘7’ a la espalda, goleaba sin parar y pasó a la historia blanca. Nadie duda de que, con ayuda, Vinicius también lo hará.
