Uno de los puntos débiles del Fútbol Club Barcelona desde la salida de Sergio Busquets rumbo a Miami del pasado verano es, sin lugar a dudas, el de pivote o centrocampista defensivo.
Un puesto para que el que llegó Oriol Romeu y que han desempeñado varios futbolistas a lo largo de la presente temporada, sin que ninguno haya demostrado tener los galones que exige esta posición crítica.
Es por eso por lo que la dirección deportiva culé ha establecido como prioritario el fichaje de un ‘5’ para la próxima temporada, en la que se da por descontado que Romeu no seguirá.
Pues bien, si hace una semana se habló de la posible llegada del centrocampista argentino del Betis, Guido Rodríguez —ahora casi descartada por algunos informes que ponen de manifiesto ciertas carencias que preocupan en Can Barça— ahora todos los ojos se posan sobre un nombre: el de Joshua Kimmich.
De hecho, el mediocentro del Bayern de Múnich, a quien le resta un año de contrato en la capital bávara, es el candidato número uno, no solo para Deco, sino también para Xavi Hernández.
Algo que saben en el Bayern, donde estarían preparando una oferta de renovación que, de no ser aceptada, provocaría que el futbolista saliera libre la próxima temporada; por lo que, si no acepta la propuesta de renovación, solo tendrían el próximo mercado de verano para sacar algo por el internacional alemán.
El principal escollo para su salida son los 60 millones que se estima tiene de valor de mercado que, eso sí, podrían rebajarse hasta los 45 en el caso de no renovar. Esa es la única baza del Barça para ficharlo, ya que, en estos momentos —y a falta de que se produzcan varias salidas— sus problemas económicos le impiden afrontar operaciones que superen los 45 millones de euros.