La dirección deportiva del Fútbol Club Barcelona lo tiene claro: si existe alguna posibilidad de fichar a Nico Williams, se va a apurar hasta el último día del mercado.
Ese es el mandato de Joan Laporta y en lo que está trabajando Deco desde hace ya unos días, empezando, cómo no, por operación salida que permita al Barça volver a la regla 1:1 que haga posible la llegada del internacional español.
Tras la salida de Marc Guiu y la no continuidad de Marcos Alonso, João Cancelo y João Félix, y su consiguiente liberación de masa salarial, el siguiente en salir tendrá que ser Raphinha.
Esta es, de hecho, una condición necesaria para poder afrontar la contratación del extremo izquierdo, ya que, además de ocupar su misma posición, es uno de los jugadores con más mercado y por los que más se puede sacar este verano.
Y es que el ex del Tottenham está siendo uno de los destacados de la selección brasileña en la Copa América, lo que ha hecho disparar su cotización hasta los 80 millones de euros, según apuntan varios mentideros del ‘mercato’.
Una cifra a la que podría llegar el Chelsea, lanzado a reforzar su ataque y con el que se mantiene un hilo abierto desde la salida de Guiu, siendo el objetivo del Barça, estudiar el traspaso una vez concluya el campeonato americano, quizás con un título que haga subir la cotización del extremo de la canarinha.