El París Saint-Germain ya trabaja en la confección de su plantilla para la próxima temporada 2024-2025 con un nombre encima de la mesa para comandar el ataque parisino, el de Bernardo Silva.
Un futbolista que enamora a Luis Enrique y que, se cree en la dirección deportiva del PSG, les ayudaría a dar un salto importante, tanto si Mbappé se queda como si el internacional galo decide quedarse.
Para colmo, el internacional portugués tienen una cláusula de rescisión de contrato que lo hace especialmente apetecible para cualquier equipo, ya que con ‘apenas’ 50 millones de euros, el luso puede comprar su libertad.
Una cantidad que, además, les permitiría ofrecerle un jugoso contrato que mejorara el que actualmente tiene en el Manchester City, por lo que el tema económico no será un problema.
Solo lo será su deseo de seguir al lado de Guardiola y ampliando su palmarés en la Premier League. En el caso de que dé por finalizado su periplo como citizen como ya lo hicieron el pasado curso Cancelo o Gündoğan, todo apunta a que será el PSG el mejor posicionado para hacerse con sus servicios.
Si estos fallan, el Barça intentaría lo imposible, ya que tanto Deco como Laporta sueñan con reforzar el centro del campo con Bernardo Silva desde hace temporadas sin éxito por los problemas económicos del club catalán. Ahora bien, si dan salida a De Jong, Romeu y Sergi Roberto, la situación puede cambiar.