La dirección deportiva del Fútbol Club Barcelona ha tomado una importante decisión para el futuro inmediato de la entidad: no se fichará a ningún entrenador de fuera.
Las opciones para Deco son, pues, dos: o mantener a Xavi Hernández, en el caso de que el final de temporada exija una reevaluación de su rendimiento, o echar mano del actual entrenador del Barça Atlètic, Rafa Márquez.
Eso significa dos cosas. La primera, que el entrenador del Barcelona de la temporada 2024-2025 ya está en Can Barça; y la segunda, que está en manos de Xavi que sea él quien se haga cargo de la primera plantilla o lo haga el mexicano.
La increíble racha de resultados positivos cosechada por el Barça desde que Xavi anunció que se marcharía al acabar la presente campaña, ha empezado a diluir esta misma posibilidad, tal y como se ha podido comprobar de primera mano, tanto en voz del de Terrassa como de la dirección blaugrana.
Pocos dudan, de hecho, de que si el equipo se clasifica para Semifinales de Champions League y se confirma la segunda posición en Liga, habrá reunión para que intentar que siga liderando un proyecto que, no olvidemos, comenzó con el título de Liga en su primera temporada en el Camp Nou.
Sea por la buenísima racha de resultados, por el buen hacer de Márquez en el filial o por los problemas económicos que impiden que lanzarse a fichar técnicos de relumbrón, lo cierto es que lo único claro de cara a la temporada 2024-2025 es que el técnico del primer equipo ya está en el club.